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Jueves, 12 de Diciembre de 2024
Agosto 20, 2014 > Diálogo

Depresión, problema de salud en aumento

Por David Figueroa Ortega

Gracias a nuestros amigos de El Chiltepin.mx por abrir su espacio a nuestro diálogo con el que esperamos contribuir al fortalecimiento de nuestro estado en el respeto y la diversidad de ideas. Iniciamos con un dato preocupante que debemos asumir como un área de oportunidad.

 

En México y en nuestro estado la depresión es un problema de salud en aumento, tratado ya como epidemia y con un común denominador: atención tardía e insuficiente.

 

Conozcamos algunos datos:

 

·        Es una enfermedad que tiende a crecer en México y en el mundo. Será la enfermedad discapacitante número uno para el 2020 según la Organización Mundial de la Salud.

 

·         3 millones la padecen en México según registro de atención

 

·         25 millones en total estimado sin registro de seguimiento

 

·         Está en el Top Ten de las primeras causas de consulta externa en la red de servicios de salud

 

·         4 de cada 10 pacientes de consulta general la padecen

 

·         Mayor ocurrencia en personas de 18 a 35 años; y luego de 56 a 70 años

 

·         Es la primera causa de discapacidad entre las mujeres y la novena entre los hombres

 

·         Es la tercera causa de muerte en México en jóvenes de entre 12 y 14 años

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·         Sonora ocupa el séptimo lugar nacional en casos de suicidios

 

·         Sonora presenta una ocurrencia por arriba de la media nacional en casos de suicidios, de 6.2% frente un 5.7% a nivel país.

 

·         El foco amarillo de atención en Sonora en tema de suicidio está en el rango de los 12 a los 24 años.

 

Algunos factores asociados son Inseguridad, pobreza, falta de empleo, violencia intrafamiliar, falta de oportunidades, bulling, drogas, alcohol o sustancias como fármacos.

 

Si a estos factores se suma el consumo de drogas o alcohol el problema se duplica y esta patología doble tiende a crecer en México, especialmente en adolescentes y jóvenes.

 

La depresión no respeta clases sociales ni condición o edad pese a que es más común en la población de bajos recursos.

 

Como sucedió en el reciente caso del actor Robin Williams que lamentablemente conocimos la semana pasada, miles de personas que padecen depresión actúan muy bien y mantienen una actitud diferente en la sociedad a lo que es su vida privada; crean un escudo protector pero en el interior padecen soledad.

 

La edad en que se presenta este trastorno es indistinto, pero el pico más alto según estadísticas del sector salud en México es entre los 18 a los 35 años; y de ahí salta a los adultos mayores entre los 65 y 70 años; sin embargo es entre los adolescentes donde se percibe un incremento en los últimos años.

 

Por otra parte la depresión es un fuerte factor de discapacidad.Inclusoorigina mayor discapacidad que otras enfermedades crónicas como la diabetes, trastornos respiratorios, enfermedades cardiacas o artritis.

 

Es preocupante que pese al impacto que esta enfermedad tiene en la población, es una minoría la que acude a tratamiento y en el mejor de los casos se retrasa mucho la búsqueda de ayuda.

 

Por otro lado no existen suficientes medios de atención adecuada para la asistencia.

 

El Instituto Nacional de Psiquiatría establece que menos del 20% de personas que presentan algún cuadro de depresión buscan algún tipo de ayuda, y se estima que quienes lo hacen tardan hasta 14 años en llegar a un tratamiento adecuado.

 

México es una de las naciones que muestra mayor retraso en la búsqueda de atención a este padecimiento pese a que va en aumento.

 

Tan sólo un 50% de los pacientes que acceden a los servicios de salud (que cuentan con algún tipo de servicio de salud) reciben un tipo de tratamiento mínimo adecuado. Urgente elevar la atención en salud de este padecimiento.

 

Algunas causas de lo anterior son el estigma social, las largas listas de espera para obtener una cita con el especialista en los servicios de salud a nivel nacional, por el diferimiento entre una consulta y otra, poco apoyo familiar por desconocimiento de la enfermedad y sus consecuencias, falta de garantías laborales, porque se minimiza este padecimiento en relación a otros como una fractura, un esguince, una caída.

 

¿Qué sucede en nuestro estado?

 

Según la Encuesta Nacional de Epidemiología Siquiátrica, 1 de cada 4 sonorenses enfrenta algún grado de depresión.

 

Nuestro estado ocupa así, el séptimo lugar a nivel nacional en casos de suicidios, con una tasa de 6.2%, por encima de la tasa nacional que es de 5.7%

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Mientras a nivel nacional el suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 12 a 14 años, un par de años en la edad muy delicados donde hay que poner atención; en Sonora el rango de mayor incidencia en general es de los 12 a los 24 años.

 

Por ejemplo, de información publicada por la Dirección de Salud Mental en el Estado, sólo el primer semestre del 2013 se recibieron en Sonora más de 700 llamadas por tentativa de suicido al número de emergencias 066 y se registraron 79 suicidios en ese período.

 

“Mil Razones para Vivir” es un importante esfuerzo del área de Salud Mental en Sonora como campaña de prevención que se inició el año pasado; pero es necesario ir más allá.

 

El incremento en la demanda de servicios para estos padecimientos, sobrepasa los recursos humanos, materiales y de infraestructura del Estado para su atención.Lo mismo a nivel nacional.

 

Pero pese a esta deficiencia se cuenta ya con datos e investigación básica para establecer prioridades en las políticas públicas de salud. Utilicemos esta información.

 

El costo en lo individual es entre otros la pérdida de años de vida saludables, y calidad de vida hasta la relación familiar y social.

 

En la sociedad el costo de baja en la productividad, participación social, entre otros impacta en el desarrollo económico a mediano y largo plazo.

 

Tenemos que comenzar por hablar de depresión, ventilar la problemática en todos los sectores y niveles socioeconómicos. No callar.

 

Tomemos conciencia como sociedad de que es una enfermedad grave y discapacitante que está llevando a una muerte temprana y silenciosa a cientos de sonorenses.

 

Busquemos ayuda, atención y no minimicemos la baja de energía, de motivación o entusiasmo para realizar las tareas cotidianas.

 

Sobre todo no discriminemos a las personas que padecen este tipo de trastornos por ignorancia. Hagámonos responsables como sociedad de la prevención en nuestros jóvenes especialmente.

 

Como gobierno y legisladores es urgente adaptar las políticas públicas en materia presupuestal.

 

Pero sobre todo, hablemos, hablemos y hablemos de depresión hasta tomar conciencia de la enfermedad como tal, como un tema epidemiológico que está creciendo y debemos parar.

 

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroa@me.com; y  en redes sociales:  Twitter @DavidFigueroao /Fb David Figueroa O.

 

Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora, entre otros.