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Lunes, 09 de Diciembre de 2024
Octubre 4, 2011 > Diga que yo lo dije

¡Guau! Terminaron la prepa personal de la Sidue, aquí con cientos de universitarios sin empleo

Por Juana María Olguín¡Qué notición caramba!! Y yo enloquezco de gozo cuando sé que el mejor promedio egresado de una licenciatura no tiene empleo, que otros tantos egresados universitarios trabajan por salario mínimo. Pero dice el dicho que: “El tuerto en la casa del ciego es rey”.

Ya lo he dicho en reiteradas ocasiones entre más estudias más te convences que nada sabes y que por  muy egresados de universidades, muchos no tienen ni siquiera la conciencia y menos la madurez para ello. Igual es una vergüenza ver el libro de matemáticas de quinto de primaria y ¡¡Maldita sea no sabes ni la mitad de lo que allí se expone!! Pero resulta que con tanta fabulosa y necesaria información y el libro no fue atendido con la eficiencia debida y no se respondieron los textos que se dieron por vistos porque se acabó el ciclo escolar.

Pero un grupo de trabajadores del gobierno estatal concluyó la preparatoria ¡¡Felicidades para ellos!! En tiempos de máximo desempleo para profesionistas.

¿Y se esforzaron de alguna manera para conseguir las constancias de estudios de media superior o nomás los compraron? ¿En cuánto los venden?  Claro la vendedera de documentos sucede n una dependencia gubernamental.

No sé cuántos de ustedes lo sepan pero Hermosillo ya es un mercado “interesante” o más bien dicho necesitado de documentos que acrediten que “cursaste” la preparatoria sin que haya ocurrido tal cosa y yo me pregunto si debemos llamar a esos documentos apócrifos, pues quizá, pero no lo son, porque el “cliente” no los adquirió en un tianguis, en una banqueta, en un tugurio se los compró ni más ni menos que a funcionarios que laboran en una institución educativa gubernamental.

Luego volveremos a ese asunto cuándo obtenga el nombre del funcionario o de los funcionarios que han instalado tremendo negocio al vender documentos oficiales que acreditan la conclusión de un ciclo escolar sin haber agarrado un lápiz y un cuaderno. Cuando otros tintos en sangre pagan y se dedican en cuerpo y alma a estudiar para hacer los exámenes globales que ahora es posible hacer y con ello acreditar ese nivel académico.

Pero ahora es más peladita, claro como ésta es la administración estatal de los “ciudadanos” por los miles que se convirtieron en servidores públicos y no tienen documentos de educación formal, es pues a río revuelto ganancia de pescadores y un terreno fértil para que los “funcionarios” se conviertan en clientes de los vómitos de perro que venden constancias de preparatoria. Alguien sabe si ya venden también documentos que te conviertan en profesionista? Ni modo que no.

Lo lamentable es que si cursando todas las materias de una preparatoria, sí fletándote todas las horas y tiempos extras que te exige una educación profesional sales de ellas, lo único cierto es que nada sabes, que aprendiste nada. Qué lo que viste, como parte de tu plan de estudio te sirve para madres en este convulso mercado laboral.

Conozco universitarios que no me explico cómo le hicieron para entrar y mejor aún para egresar y hasta tienen títulos profesionales pero hablas con ellos, discutes minucias y no tienen un ápice de conciencia social, de sentido común y vuelve la duda ¿qué habilidades tiene éste ser humano para que haya logrado sortear todos los avatares de una institución de educación superior? Y mejor aún y cómo le hace para que no se le noten sus capacidades evolucionadas, maduras.

Y conseguir empleo en la entidad se ha convertido en una fantasía y un engaño en el que contribuye el mismo sistema educativo, pero nada tiene que ver con la realidad. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) informó que al menos 45 por ciento de los universitarios realiza un trabajo distinto para el cual fue formada y 5 por ciento de la población económicamente activa, casi 3 millones de personas dejaron de estudiar porque creen que no hay opciones de trabajo relacionadas con su formación. La desocupación entre los jóvenes profesionistas es de 9 puntos porcentuales, frente a una media nacional de 5 por ciento.

El título profesional en la actualidad sirve para tres cosas: Para nada, para nada y para nada, por eso celebremos con enorme gozo, gran orgullo, desbordado placer que los empleados del candidato a lo que “caiga”, que nos cobra como titular de la Sidue, José Inés Palafox  concluyeron su preparatoria. Se me pone chinita la piel del gozo rebosante que me borbotea por el cuerpecito.

Genial y los universitarios y egresados de posgrado de cajeros en los súper mercados si bien les va. El problema es luego de autoestima, de vergüenza, de despropósitos en la vida y   hay cosas para las que algunos no fuimos paridos y vienen los estados de de agobio, de enfermedades mentales y luego…no hay retroceso.

Pero mi duda es grande ¿compraron los papeles? o se fletaron a hacer el difícil y exhaustivo examen ceneval para acreditar ese nivel académico. Al final ni una ni otra cosa es consuelo, solo es parte del patético y aberrante esquema bajo el cual se gobierna, contrario al principio que reza: “La mejor manera que existe de crecer, es rodearse de personas más listas que tú”, acá es júntate con los más tontos para que no se note mucho tu &%”$) ¿Verdad?...lo bueno es que ya falta poquito.